Aprendizajes que nos dejan los viajes

Por: América Paredes

Viajamos para salir de la rutina, para descubrir nuevos sitios, conocer otras personas y experimentar cosas que no serían posibles si sólo nos quedáramos en un mismo lugar. 

Cada viaje es una aventura única que deja recuerdos y marcas imborrables. Es más que un pasatiempo, va más allá de pisar lugares turísticos y tomar fotos para subir a Facebook o Instagram. Es un proceso de aprendizaje con valiosas lecciones sobre nosotros mismos y lo que nos rodea, así que hoy les dejo los aprendizajes más importantes al viajar: 

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-El arte de la improvisación

Al planear un viaje se piensa en cada día, lugar y ruta a seguir. Sin embargo, a veces los planes no salen como se espera y hay que improvisar. Adaptarse a lo inesperado y encontrar soluciones creativas ante cada situación enriquece la aventura y permite saber hasta dónde somos capaces de llegar.

-Apreciar la belleza de la imperfección 

Cuando buscan un destino seguro aparecen las fotos más bonitas sobre él, cosa que los atrapa pero al llegar puede que no todo sea como lo pintan las imágenes ni las redes sociales. Al viajar se aprende a apreciar las cosas como son, con esa autenticidad que les da belleza aunque no sean perfectas, como calles desgastadas, edificios antiguos o zonas concurridas.

-La importancia del silencio 

En el día a día la rutina va a un ritmo acelerado lleno de ruido, así que al viajar tomen la oportunidad de apreciar el silencio de cada momento; escuchar su voz interior, conectar con los sonidos de la naturaleza y darle al silencio la importancia que tiene para conocerse a sí mismos. 

-Desconectarse de la rutina 

Vivir una vida acelerada puede alejarlos de crear lazos reales y apreciar la belleza del entorno. Salir de la rutina durante el viaje les da la oportunidad de desconectarse un rato de la tecnología y las distracciones diarias, para reconectar con ustedes mismos y con quienes los rodean (ya sean personas o lugares) de manera más profunda. 

-Permitirse ser vulnerable 

Así como los lugares no son perfectos, las personas tampoco. Permítanse ser vulnerables y auténticos ante las nuevas experiencias. Conecten con la libertad y emoción de ser ustedes mismos en cualquier situación sin poner una barrera de por medio. 

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-Tener paciencia 

¡Están explorando el mundo!, así que vayan despacio y disfruten cada parte del proceso. Con una vida tan acelerada, viajar es aprender a experimentar y tener paciencia consigo mismos y con los demás para esperar, observar y llenarse de cada momento. 

-La magia de los detalles

Al viajar, más allá de los grandes monumentos y las atracciones más concurridas, son las pequeñas cosas las que alimentan la experiencia. La amabilidad de las personas, su calidez, una sonrisa; el sabor auténtico de un platillo local, el atardecer más impresionante que hayan visto. Se aprende a valorar lo más simple y encontrar la magia de los detalles. 

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-Dimensionar la existencia y ser agradecido 

Salir a explorar, admirar los paisajes más impresionantes y conocer diversas culturas, permite comprender lo pequeños que somos en comparación con la inmensidad del mundo, creando una sensación de respeto y humildad. De igual forma, ver que la realidad de muchos no es igual a la nuestra, enseña a valorar lo esencial y tener gratitud por cada pequeña o gran cosa. 

Cuéntenme viajeros, cuáles son sus destinos favoritos y cuál es la lección más importante que esos lugares les han dejado. ¡Hagan de cada aventura una oportunidad de descubrimiento y crecimiento!