Tips que salvarán tu viaje a Cusco

Por: Viajero Fisgón

Viajeros, hace unos días tuve la oportunidad de estar en Perú durante 10 días, particularmente en la zona de Cusco y otras ciudades cercanas, para conocer un poco más de la increíble cultura inca, sus tradiciones, ruinas, templos, montañas y por supuesto para vivir de cerca la experiencia de visitar una de las maravillas del mundo moderno: Machu Picchu. Pero en este viaje descubrí muchas cosas que no siempre nos dicen, así que se las quiero compartir para que se prevengan en caso de considerar conocer este país y que la estancia sea mucho mejor.

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1. La altura: Mis primeros días en Perú fueron en Lima, la capital, la cual se encuentra a 101 metros sobre el nivel del mar, sin embargo, mi verdadera travesía sería en otra ciudad, a poco más de una hora: Cusco. En Cusco se encuentra a una altura de 3,399 metros sobre el nivel del mar y para muchos de los recorridos se llegan hasta los 5,300 msnm. Esto es clave, viajeros. Si no están acostumbrados a lugares con estas altitudes, es posible que su cuerpo lo resienta y les ocurra el llamado mal de altura o mal de montaña.

Los síntomas principalmente son: mareos, dolor de cabeza, cansancio o dificultad para respirar, por mencionar algunos. ¡Pero que eso no los desmotive! Lo que tienen que hacer es tomar sus debidas precauciones, como ingerir medicamentos que contrarresten estos síntomas (en cualquier farmacia los encuentran), tomando y masticando té de coca (que en esta ciudad abunda), inhalando un líquido que se llama Agua Florida, que además sirve para muchas otras cosas y la más obvia: adaptándose naturalmente.

2. Condición física media-alta: Mi primer día en Cusco estuvo bien y los síntomas de la altura estuvieron moderados, sin embargo y para mi sorpresa, mi segunda actividad sería conocer la Montaña de 7 colores o Vinicunca, que en su punto más alto se alcanzan los 5,200 msnm. ¡Eso sí fue todo un reto! Además de la recomendación anterior de aclimatarse a estas alturas, lo siguiente más importante que les puedo compartir es que necesitan tener un grado medio-alto de condición física.

Si bien, la ruta la pueden hacer a su propio ritmo, cuando juntas la actividad física con la altura, el cuerpo lo resiente y el nivel de dificultad se eleva, por lo que necesitan considerar esto. Algo que a mi me ayudó mucho, además de ir a mi propio ritmo, fue cubrir mi boca con un cubrebocas para evitar la entrada directa de aire frío y tener respiraciones más controladas. Además de que cada tanto inhalaba el agua florida y previamente también mastiqué hojas de coca. Cabe mencionar que esta actividad también la pueden hacer con ayuda de un caballo, por una cantidad aproximada de 20 USD (incluso menos). Les recomiendo mucho vivir esta experiencia, pero como tip: no sean como yo y no lo hagan a las pocas horas de haber llegado a Cusco.

Además de la Montaña de 7 Colores, visité Laguna Humantay, un lugar espectacular, en cual requiere un esfuerzo físico aun mayor, pues la pendiente es más inclinada y se toparán con muchas piedras. ¡Aguas! Aquí les recomiendo usar caballo si quieren reservar algo de energía, pero créanme, vale la pena llegar a la cima.

Logística y tiempo: Les recomiendo considerar, sobre todo si visitan varios lugares a través de una agencia de viajes, es el tiempo. Si bien, hacerlo a través de empresas especializadas les va ahorrar mucho tiempo de organización y quizás algunos costos extras, deben saber que este tipo de viajes están previamente coordinados y medidos, por lo que no en todos los lugares a los que vayan tendrán el tiempo de detenerse, tomarse muchas fotos, descansar etc. Claro, también dependerá del guía que les toque, pero por lo general, suelen ser rutas breves.

Otra cosa también son los horarios de salidas y llegadas. Muchas de las atracciones turísticas que se visitan están entre hora y media a tres horas de camino, por lo que si creen que esta será una experiencia para descanso, se equivocan. En los tours el inicio de la jornada comienza entre 4 y 5 de la mañana. Claro, en el camino pueden dormirse un poco para juntar energía.

Machu Picchu no es lo que parece: Al día cerca de 4,000 personas visitan este impresionante lugar, lo que se traduce a 1.5 millones al año. ¿Se imaginan? Y claro, con justa razón, sin embargo les quiero contar que todo el pre que conlleva llegar ahí y estar cerca de una hora (o si tienen suerte un poco más) es toda una odisea.

Para llegar a este Santuario es necesario en primer lugar, adquirir los boletos de acceso con varios meses de anticipación, yo lo hice con 3. Segundo, comprar el ticket de tren de ida y vuelta, también con anticipación. Pero bueno la travesía es la siguiente:

Deberán llegar a la ciudad de Ollantaytambo y ahí esperar la salida del tren que los llevará a Aguas Calientes. El recorrido dura cerca de dos horas. En Aguas Calientes se toma un bus (también previamente comprado) que sube la montaña durante unos 25 minutos, hasta llegar a Machu Picchu. Pero ahí no acaba todo, una vez estando ahi, deberán considera una larga fila de acceso, que puede demorar como mínimo unos 40 minutos. Una vez ingresando y dependiendo la entrada adquirida, hay diferentes circuitos para recorrer (no todos incluyen la visita completa a todo el Santuario). El lugar es maravilloso, sin embargo, la gran afluencia de gente, impide visualizar todo a detalle, insisto, esto también dependerá si van en tour o por su cuenta. Algo muy importante, deben considerar el horario de su tren de vuelta a Ollantaytambo en caso de que sea el mismo día que la visita, sino, literalmente “se les va el tren”.

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Gastronomía: Como mexicanos, sabemos que la comida debe ser algo indispensable para tener un buen viaje. Se dice que Perú es uno de los países de Latinoamérica con la mejor comida y puede que sea así, sin embargo, si son de los que nunca puede faltar en su mesa una buena salsa con tortillas, quizás acá le sufran poquito. Aunque, si son de los que les gusta aventurarse a probar cosas nuevas, también encontrarán platillos muy “exóticos” como el Cuy frito (cuyo frito, con arroz y algunos adicionales). Esto es muy normal en Cusco, así como en México es común comer chapulines u otros insectos. También en algunas partes pueden encontrar trocitos de llama (animal) doraditos y en brochetas o para “botanear”. ¿Interesante, no? Lo que sí les recomiendo abiertamente es que prueben el ceviche peruano y el pisco sour. No se van a arrepentir.

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Gastos, descuentos y otros extras

Visitar Perú fue una gran experiencia y sobre todo, fue bastante económico. Me sorprendió descubrir que los precios en la mayoría de los lugares son muy similares a los de México, incluso algunos un poco más bajos. Eso sí, si quieren comprar souvenirs o comer algo muy nice recomiendo no hacerlo en Machu Picchu, principalmente. Al ser un lugar sumamente turístico, ahí sí los precios se desbordan, pero si quieren llevar detallitos a la familia y amigos, en centro de Cusco o incluso en Lima, podrán encontrar buenos precios.

Un tip adicional que les doy si viajan con personas mayores, es que pregunten por los descuentos a tercera edad, principalmente en museos o atracciones. Allá no es como en México que en muchos lugares te lo hacen saber explícitamente, sin embargo, si se animan a preguntar, seguro se podrán ahorrar algunos soles.

Ahora sí viajeros, ya les di mis mejores tips esperando que se animen a conocer este increíble país. ¿Alguien ya ha ido? ¿Qué les pareció?